color rosa

El color rosa: Una historia con muchos significados

La calidez de los días de octubre y la primavera traen de regreso el color rosa, sí, en todas sus tonalidades. La historia detrás de los significados de este color se basa en intereses económicos y políticos y una lucha que llegará para traernos más libertades a la hora de vestirnos. Más allá de la alegría que representa este color, hoy trataremos de desmitificarlo y vestirnos de rosa con otros propósitos que no son los del marketing.

Los niños visten de rosa

Desde el Renacimiento, el color rosa formó parte de la construcción de la imagen masculina. El rosa deriva del rojo y en aquellos tiempos el rojo se relacionaba a la fuerza masculina, por eso encontramos muchas pinturas que hacen referencia a esto.

el color rosa en niños
Retrato de Isaak Franz Egmont Graf von Chasôt,  de Antoine Pesne (1757).

A inicios del siglo XIX las prendas eran en su mayoría blancas, vestidos blancos para la nobleza, trajes y ropas para niños, también blancos. Con la Revolución Industrial, la industria textil europea se benefició con la mecanización. Además, con el descubrimiento de la anilina sintética, muchas prendas se fabricaban en diferentes colores. Con estos grandes avances, muchos niños empezaron a usar cintas o prendas en color rosa, como símbolo de la inocencia y la alegría.

Asimismo, en Estados Unidos, los bebés (tanto niñas como niños) vestían vestidos blancos, un color relacionado a la pureza. Sin embargo, a comienzos del siglo XX, con la estandarización de la producción textil, se empezaban a plantear colores relacionados a los roles de género.

El color rosa como estrategia de marketing de las multinacionales

Hacia el siglo XX, el color rosa cobraba relevancia entre los movimientos y las vanguardias artísticas. Estaban vinculadas a la moda y al crecimiento de la industria en las grandes capitales europeas como París, Londres y Roma.

Fuera del campo artístico, las multinacionales aprovecharon para delimitar los colores azules y más oscuros para los nenes y los tonos rosas para las nenas. También coincide el hecho de que durante la Segunda Guerra Mundial a los homosexuales los etiquetaban con un triángulo rosa en los campos de concentración nazis. Por esto, en la actualidad, el color rosa simboliza la libertad en nuestras elecciones sexuales.

Sin embargo, la devastadora crisis económica que dejaron las guerras mundiales cambió el papel de la mujer acorde a las nuevas necesidades de la época. Se trataba de generar solidez y tranquilidad en los hogares y no solo eso, sino que era la mujer quien debía garantizar la estabilidad y el orden puertas para adentro.

En esta transformación social, política y económica, también surgieron cambios estéticos. En el año 1953 el color rosa trató de simbolizar la paz. ¿Por qué? Mamie Eisenhower, la primera dama de Estados Unidos, aparecería con un voluptuoso vestido color rosa.

el color rosa
Mamie Eisenhower en la ceremonia presidencial de su marido, el ex-presidente Dwight Eisenhower.

A partir de este evento, muchas mujeres soñaban con este ideal de belleza. Además, las publicidades de la época marcaban profundamente los roles de género. Se denotaban las tareas domésticas de las mujeres, la atención a los hijos e hijas y sobre todo la posición de inferioridad frente a los hombres. La fortaleza del color rosa había menguado y se relacionaba ahora a lo femenino, a la inocencia y la dulzura.

el color rosa

Realidad vs Marketing rosa

A través de los años, el color rosa reconfiguró sus significados, cambió de símbolos y exponentes. Con la segunda ola del feminismo en Estados Unidos, se incrementó el uso de ropa unisex y la mujer empezó a ganar terreno en la esfera pública. En este período se peleaba por tumbar estereotipos impuestos y en contra de la publicidad televisiva y política. Una lucha que ha dado más libertades a las nuevas generaciones, sin duda.

La realidad es que el género no se construye a partir de un color. Y como podemos ver, los colores van mutando su significado y su valoración, en base a contextos culturales y hondas transformaciones económicas y políticas.

Más allá del color rosa, tú puedes vestir el color que más te guste. Y cuando elijas una prenda, piensa si a la niña que fuiste le hubiera gustado que no le impongan el color rosa solo por ser niña.

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