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Slow fashion y consumo responsable: Qué es y cómo llevarlo a la práctica

El slow fashion y el consumo responsable son dos caras de la misma moneda. El slow fashion o moda lenta es una filosofía y un movimiento mundial. El término surgió en Londres en 2007 y tuvo mayor impacto luego de que una fábrica textil de Bangladesh se derrumbara con más de 5000 personas dentro, en su mayoría mujeres y niños que estaban en el sector de guarderías. Este colapso se dio a falta de medidas básicas de seguridad en el edificio, dejando 1135 muertos.

Los derechos laborales de los trabajadores textiles fueron el punto principal de reclamos posteriores. Las franquicias mundiales debieron responder ante ONG y sindicatos que mejoraron algunas cuestiones de infraestructura y producción.

Actualmente, respondemos a un sistema capitalista que nos estimula a consumir y cuando ya no nos gusta la prenda que compramos o cuando ha pasado de moda, desechamos la prenda sin siquiera ser conscientes sobre los vertederos de residuos y las ropas que las grandes empresas entierran si no las venden.

Este sistema nos está llevando a un colapso social, ambiental y económico, por eso es importante conocer los beneficios del slow fashion y el consumo responsable, entre otros tópicos que se conectan como la economía circular y la moda sostenible de la que ya hablamos aquí en Insuapliques.

Argumento del slow fashion: Calidad antes que cantidad

Priorizar la calidad de la prenda es importante para empezar a practicar un consumo responsable y consciente. No solamente se pone en juego la calidad final de la prenda, sino también la calidad en su proceso de producción. Y aquí debemos tener en cuenta algunas cuestiones un poco más profundas: ¿Conoces a quién fabricó la prenda que estas por comprar? ¿Sabes si el material de su confección es biodegradable? ¿La prenda fue fabricada respetando los derechos laborales y humanos? ¿En el proceso de producción se implementó una ética ambiental?

Al momento de adquirir una prenda estas preguntas son tan justas como necesarias. El slow fashion se encuentra ahí mismo, en el proceso de producción respetuoso, en la persona que está detrás de la prenda que usas, en el material que luego se podrá reciclar y continuar con su vida útil.

Además, la moda lenta se encarga de hacernos disfrutar más de las prendas que ya tenemos, si son de buena calidad durarán mucho más tiempo que las prendas fabricadas industrialmente. Generalmente, estas prendas se confeccionan a mano, tardan más pero se hacen a medida por un diseñador o artesano. Y muchas veces son fabricadas de manera local, así que sabremos de dónde viene la materia prima.

slow fashion y consumo responsable

¿Cómo aplicar el slow fashion y el consumo responsable en el día a día?

  • Si realmente necesitamos una prenda nueva, busquemos en el mercado local, cerca de tu casa o en tu ciudad. La distribución de un lugar a otro también genera contaminación provocado por los transportes.
  • Las prendas de moda lenta son básicas, atemporales y de calidad, es decir, tendremos una prenda por muchísimo tiempo.
  • Repara tus prendas que llevan guardadas en el armario hace largo rato. Y si son imposibles de reparar, fíjate si es posible reciclar el material.
  • Dona las prendas que ya no utilices.
  • Intercambia prendas con amigas o familiares que tengan tu talla. Ayudarás a hacer circular la prenda y prologarás su vida útil.

intercambio de prendas slow fashion

Estos tips son necesarios para cambiar progresivamente nuestros hábitos de consumo e introducirnos al movimiento slow. Bajar la velocidad y disfrutar más de nuestras prendas es un proceso que, como sociedad, es necesario hacer.

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