Errores comunes al estampar
Cuando uno está empezando en el mundo del DTF, es normal ‘meter la pata’ en detalles que parecen bobos, pero que terminan afectando la calidad del estampado. Uno de los errores más frecuentes es no preparar bien la prenda: si tiene motas, humedad o grasa, el pegante no adhiere como debe y el diseño se levanta rápido. También pasa mucho que se usa una temperatura distinta a la recomendada y la presión queda floja o excesiva, lo que hace que el acabado pierda nitidez.
Otro error clásico es levantar el liner antes de tiempo. Ese afán puede dañar los bordes del diseño o dejar partes sin pegar. Y a la hora del lavado, mucha gente usa agua caliente o blanqueadores, que acortan la vida del DTF. Con un proceso sencillo y juicioso —buena base, calor correcto, presión pareja, enfriado y lavado suave— tus estampados quedan firmes y con un acabado bien bacano.
